El humor, del latín del humor -ōris, es una de las mejores experiencias que tiene a disposición el ser humano. En uno de sus clásicos textos, Silvia María Hernández Muñoz considera que el humor “se refiere a la disposición de una persona a las bromas y risas. Alguien con un buen sentido de humor es alegre, bromista y sociable, al contrario del que no tiene sentido de humor”.
Algo muy parecido sostiene la reina de las sonrisas Nélida Beatriz Sosa. Dice esta especialista en Del humor y sus alrededores, un divertido y educativo artículo, que el humor es ante todo un gesto del espíritu que implica un estado de satisfacción o placer.
Charles Baudelaire, ese poeta maldito que casi 100 años después de su muerte continúa fascinando a los jóvenes y viejos con sus libros, también abordó el tema. En su ensayo Lo cómico y la caricatura el francés nos cuenta que el humor es otra de esas expresiones del alma y de la mente que nos conducen a lo sórdido, negro, ridículo y alegre de la vida.
¿Qué nos genera humor? La respuesta es relativamente sencilla. Por ejemplo, las películas de Chaplin, las obras maestras de Monty Python, el grupo de comediantes que ridiculizó el mito del Rey Arturo con mucho entusiasmo, Mel Brooks, el director de cine estadounidense especializado en el género de comedia, la famosa película Y dónde está el piloto, que por cierto tiene una secuela muy morbosa, y la riquísima y saludable marihuana.
¡Así es! La riquísima y saludable marihuana es una especie de catalizador que lleva al humor, a las risas y más risas. De acuerdo a los estudios de la Organización Mundial de la Salud, OMS por su sigla, y a los trabajos exploratorios de Timothy Fong, profesor de Psiquiatría en la UCLA, la cannabis posee diversos componentes que pueden generar la sensación.
Los más importantes son la dopamina y la serotonina, compuestos con el poder de ocasionar risas y hacer de un hecho trivial, digamos comprar un helado o ver una caricatura, gracioso y completamente jovial. Si estamos en presencia de nuestros amigos o camaradas, la risa incluso se convierte en algo muy contagioso.
Lewis Nelson, líder del departamento de toxicología médica en la escuela de medicina de Nueva Jersey, está de acuerdo con la OMS y Timothy Fong. Desde su perspectiva, la cannabis, el cacho, la mota, la criolla o como se nos ocurra llamarla cuenta con las condiciones necesarias para causar miles de carcajadas.
Como queremos comprobar estas tesis, y la intima relación del humor con la cannabis , vamos a realizar un experimento que consiste en fumar mota; un segundo por favor… ¡Perfecto!, en este momento no podemos contener la risa: ja, ja, ja, ja mientras escribimos este contenido. Aquí viene otra vez: ja, ja, ja, ja. Y otra vez, ja, ja, ja ja. Y una vez más: ja, ja, ja, ja. ja, ja, ja, ja. ja, ja, ja, ja. ja, ja, ja, ja.
Increíble, es verdad, existe un lazo entre el humor y la cannabis. ¡Por Dios, otra vez llega la risa!: ja, ja, ja, ja. ja, ja, ja, ja. ja, ja, ja, ja. ja, ja, ja, ja. Un segundo recuperamos nuestra lucidez para terminar…
Listo, estamos un poco “mejores” así que podemos decir dos cosas. La primera es que cada una de las conclusiones a las cuales llegan la OMS, Timothy Fong y Lewis Nelson son ciertas, La segunda, no olviden que este 16 y 17 de octubre se celebrará la Copa cannábica de cannabicultores del café donde tendremos ambientes campestres, conversatorios, feria comercial y la oportunidad de risas y más risas gracias a la cannabis. Los esperamos, fumadores, cannabicultores y payasos.